“Si tu cierras los ojos cuando él te hace el amor a ti es por que quieres imaginar que me lo haces a mí y si en la cama tu a él le dices mi nombre tu estas haciendo el amor con 2 hombres.”
Será el jueves cuando los cinco miembros de la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía, que preside el comunicador José Miguel Hidalgo (J.M Hidalgo), se reúnan para conocer la petición de dos entidades de la sociedad civil que solicitaron su intervención en el examen y monitoreo de las letras de canciones, que, según aseguran, incitan a la violencia, denigran a la mujer y atentan contra la moral y las buenas costumbres.
Ayer, representantes de la Fundación Vida Sin Violencia y del Patronato de Ayuda a Casos de Mujeres Maltratadas, presididas por Yanira Fondeur de Hernández y Soraya Lara de Mármol, respectivamente, les entregaron una comunicación en la que le expresan su preocupación por la difusión de canciones que según entienden cuyos mensajes provocan e incitan a conductas violentas de sus oyentes, en su mayoría niños, niñas y adolescentes.
Con esta petición se abre otra vez el viejo debate en la Comisión sobre la potestad de prohibir o censurar y el deber de monitorear lo que se difunde por la radio y la televisión nacional. Este debate encuentra a un nuevo presidente, que hace unos meses asumió el cargo, con una institución con una precariedad enorme, compuesta por cinco miembros, que no cuentan con ningún tipo de instrumento para realizar el trabajo. A esto se suma el manoseado planteamiento de que por qué monitorear las producciones locales, ante una televisión internacional que se pasa sin censura y más aún, una entidad que carece de apoyo de la sociedad y del ministerio al que pertenece.
“Me alegra que sean entidades de la sociedad civil que nos alerten sobre esta situación, porque entendemos que la sociedad está necesitada de atención y nosotros como institución necesitamos el apoyo de la sociedad”, expuso J.M.
Hidalgo explicó que se han dado situaciones en las que políticos, empresarios y hasta altas personalidades religiosas han apoyado comportamiento en los medios que la Comisión ha valorado como negativo.
“Sí incitan”
Para el conocido comunicador muchos de los temas que se observan en la música urbana, sí incitan al cunsumo de drogas, fomentan la violencia y la práctica de sexo a temprana edad. “No es correcto que se vea como bueno y válido que una canción invite a la mujeres a ser infieles porque sus esposos lo hacen también. Una mentira repetida innumerables veces se convierte en una gran verdad”, especificó.
Desde que existe la radio existen canciones con doble sentido y que hablan de sexo de una manera explícita. En los 80 temas como: “Hace tiempo que no siento”, de Rocío Jurado; “En la oscuridad”, de Lila Morillo; “Te invito”, que popularizara Vickiana o letras como la Los Nemuos del Pacífico con la salsa “Por teléfono no”, se difundieron y se escuchan en la radio sin ningún tipo de cuestionamiento.
Ante lo expuesto, J.M se vale del recurso de la existencia de una frontera entre la sensualidad, la vulgaridad y la picardía.
Según Carlos Cepeda Suriel, quien pertenece a la CNEPR desde hace más de 25 años, dijo que hace más de 15 años que la institución no recibe las composiciones previas a ser grabadas.
